¿CON QUÉ FRECUENCIA DEBES REEMPLAZAR TUS TENIS PARA CORRER?

Cada caso es un poco diferente.

La construcción del calzado, el peso corporal, la biomecánica, la superficie para correr, el clima, el almacenamiento y el mantenimiento pueden contribuir al ritmo general de uso de tus tenis para correr.

La vida útil típica de un par de tenis para correr se encuentra en el rango de 250 a 500 millas (400 a 800 km), que en sí mismo es muy amplio. Algunas personas pueden encontrar que obtienen menos de 200 (320 km) y otras más de 700 (1,100 km). Por lo tanto, es posible que las millas o kilómetros no sean la mejor manera de medir, a menos que quisieras iniciar una hoja de cálculo para realizar un seguimiento de los recuentos de pasos y las distancias.

A continuación, indicamos cómo saber cuándo podría ser el momento de tu próximo par de tenis para correr y qué buscar mientras acumulas millas/kilómetros.

¿Cómo puedo saber si necesito reemplazar mis tenis para correr?

Al igual que llenar el tanque de gasolina de su automóvil, el mejor momento para reemplazar sus zapatos para correr es antes de que se convierta en una necesidad desesperada. Hay indicadores que te ayudarán a saber cuándo es eso, y son más fáciles de detectar que hacer cálculos de kilometraje mentalmente.

La vida útil de los tenis para correr puede depender del zapato, de qué tan bien se adapten sus características a tus patrones biomecánicos, cómo los usas y qué tan bien los mantienes. Independientemente del tiempo o el kilometraje involucrado en tu caso, una cosa es segura: todos los zapatos para correr eventualmente se desgastarán.

Las señales de que tus tenis actuales están desgastados pueden incluir:

• Incomodidad inicial: es posible elegir el tenis incorrecto para tu estilo de correr y andar, lo que resulta en una incomodidad que nunca mejora, incluso cuando te pones un nuevo par de tenis para correr. Ajusta las agujetas y la tensión para ver si te ayuda, pero si aún tienes ampollas después de tu tercera carrera con un nuevo par de tenis, es posible que debas cambiarlos más temprano que tarde. Después de todo, quieres disfrutar corriendo. Incluso un par que siempre has amado eventualmente te causará incomodidad, pero eso solo debería suceder mucho después de haber invertido algunos kilómetros en ellos.
• Patrones de desgaste desiguales: similar a la incomodidad inicial, el desgaste desigual de las huellas o la parte superior de tus tenis puede ser una indicación temprana de que tus tenis no combinan muy bien con tu forma de andar natural. Si observas un desgaste desigual, busca reemplazos con características de estabilidad que puedan ayudar a que tu próximo par de tenis pase más tiempo en la carretera contigo.
• Banda de rodadura/Suela calva: así como las llantas calvas pueden hacer que un automóvil patine por toda la carretera, correr con zapatos con suelas calvas o lisas puede hacer que los pies resbalen. Si tu suela de goma está casi plana, querrás actualizar pronto, más en el lado inmediato si es completamente lisa o desgastada hasta la entresuela.
• Rendimiento reducido / mayor fatiga: siempre estate atento a tu ritmo y siente tus piernas. A medida que las almohadillas de la entresuela de los tenis comienzan a comprimirse y a desgastarse, la elasticidad reducida te cansará más rápido. Si tu carrera habitual se siente más ardua o toma más tiempo de lo habitual (o ambos), un par de zapatos para correr de reemplazo deberían estar en el horizonte.
• Desgaste, deshilachado o rajado: si la parte superior o el forro interior de los tenis comienzan a desgastarse, no significa necesariamente que tus zapatos hayan pasado su vida útil. Sin embargo, si algún aspecto del uso normal llega a un punto en el que causa molestias durante la carrera, como una formación de bolitas en la parte interna o una división en el talón que causa nuevas ampollas, es hora de comprar un nuevo par de zapatos.

Si bien todas las opciones anteriores son formas potencialmente útiles de saber cuándo podría ser el momento de invertir en un nuevo par de zapatos para correr, existe un método aún más simple disponible para todos. Pregunta a un experto.

Siempre puedes visitar una tienda especializada local para obtener una opinión informada. Dado que son locales, también podrán responder a la mayoría de tus otras preguntas específicas.

Encuentra a un minorista HOKA local.

¿Puedo correr con zapatillas gastadas?

Puedes. Pero probablemente no deberías.

Muchas personas quieren saber si las zapatillas viejas para correr pueden causar dolor lumbar, dolor en el tendón de Aquiles o cualquier cantidad de dolores y enfermedades corporales. La respuesta es complicada.

Así como una prescripción de anteojos obsoleta puede causar fatiga visual y dolores de cabeza, los zapatos para correr gastados pueden contribuir a dolor o lesiones. Pero hay muchas otras explicaciones que también podrían ser la fuente de problemas. Si bien un par de zapatos para correr más frescos puede ayudar a mantener una postura adecuada y reducir el impacto de cada pisada, no son una panacea para el dolor crónico y, ciertamente, no reemplazan la atención médica.

El efecto de los zapatos para correr más nuevos sobre el dolor agudo es un poco más claro. Los zapatos para correr gastados aumentan la probabilidad de que te resbales o te caigas mientras corres, y cualquier movimiento corporal incómodo o imprevisto que se produzca a una velocidad elevada puede aumentar el riesgo de lesiones.

Si la banda de rodadura de tus zapatos para correr se está desgastando y no obtienes la tracción adecuada como resultado, es posible que estés corriendo en el tiempo prestado. Experimenta siempre con zapatos para correr de reemplazo hasta que encuentres el par adecuado para tu forma de andar y continúa reemplazandolos regularmente una vez que se desgasten.

¿Cómo hago para que mis zapatos para correr duren más?

Si bien todos los zapatos eventualmente se desgastan, puedes prolongar su vida útil con un régimen de mantenimiento cuidadoso.

Considera lo siguiente:

• Úsalos solo para correr: es lógico pensar que cuanto menos seguido uses tus zapatos para correr, más durarán. Puede que no parezca que una ida rápida al supermercado ejerce una presión significativa sobre tus zapatos en comparación con una carrera de 15K, pero cada paso suma.
• Evita lavar o secar a máquina: estos pueden zarandear, derretir o envejecer prematuramente tus zapatos. Para obtener consejos más específicos sobre cómo limpiar y mantener tus tenis HOKA, visita nuestro Centro de soporte HOKA.
• Alterna entre pares: si escalonas el momento de compra de tus zapatos para que un par sea más nuevo mientras que otro esté roto pero aún funcione bien, puedes alternar entre dos opciones confiables: este enfoque es especialmente recomendable si vives en un clima húmedo.
• Comienza cada carrera con zapatos secos: si tus zapatos se mojan debido a correr bajo la lluvia, déjalos secar completamente antes de comenzar tu próxima carrera; puedes acelerar el proceso quitando las agujetas y tirando de la lengüeta hacia adelante, y rellenando tus tenis con toallas de papel.
• Ten cuidado cada vez que te los pongas y te los quites: el método de raspado de la punta al talón para quitarse los zapatos pone un desgaste adicional en las costuras que conectan la parte superior de los tenis con las suelas media y exterior. Si metes el talón cuando te los pongas, puedes doblar el acolchado interior y estropear tu ajuste. Entonces, si deseas aprovechar al máximo cada par, siéntate, afloja las agujetas y manipula cada zapato con cuidado cuando te los pongas y te los quites.

Y, por supuesto, si estás buscando un nuevo par de zapatillas para correr, tenemos algunas recomendaciones:

COMPRAR TENIS HOKA

Buena suerte y feliz carrera. It’s Time To Fly ™.